Desde nuestra metodología de Movimiento Más Natural, nuestra práctica de autoconsciencia beneficia a:
Personas con algún tipo de patología o lesión a nivel músculo-esquelética, en caso de fibromialgia u otra enfermedad, como complemento a un tratamiento psicológico, alto nivel de estrés, tercera edad, mujeres en general en cualquier momento de revelación o proceso desafiante en algunas de sus edades (embarazo, climaterio, menopausia) y/o cualquier persona que desee conocerse mejor a través del cuerpo.
Es muy interesante practicar nuestro Programa de YOGA-PILATES TERAPÉUTICO, cuando la mujer va acercándose a esos momentos de cambios hormonales en general, porque te paras en ese territorio de tu cuerpo con la posibilidad de conocer qué quiere contarte a través del síntoma.
Beneficios en el embarazo
Facilita la adquisición de la conciencia del espacio interno; mujer habitada, mujer que se siente así misma, mujer que se conoce y sabe quién es. Que se prepara a través de una práctica consciente de movimiento, para este momento umbral, como rito de pasaje al nacimiento de la mujer madre que yace dentro de ella.
Una mujer que para maternar, necesita mirar a la niña que fue, escucharla y abrazarla para generar ese amor primero para sí y luego para ser entregado a bebé. Bebé como ser sintiente y biológico, que nos trae a partir del postparto, lo no resuelto.
Ser “testigas” de ese automaternaje no tiene precedentes. Es autético y real. Y es esa realidad, la que nos sana…
Beneficios en la madurez
El cuerpo, como biología, se va expresando y manifestando a partir de una cierta edad, a través de esas llamadas de atención que desde nuestra práctica podemos escuchar rondando la menopausia, o en el climaterio (período de transición antes de la menopausia).
Es una oportunidad para abrir el corazón, de replantearte ciertos aspectos de tu vida y todo un nuevo recableamiento del cerebro en cuanto a tu manera de pensar y sostener ciertas creencias.
La vida está sujeta a constantes cambios, que se agudizan en la adolescencia, al quedar embarazada y cuando te vas acercando a la madurez. Y es necesario pararse y sentir en este momento qué nos está pidiendo la vida a través de nuestro cuerpo. Podemos desarrollar una atención suave y tierna, una miel con la que tratarnos más dulcemente de lo que, tal vez hasta ahora hemos hecho para abrir nuestro corazón.
En la mitad de la vida de la mujer la energía va hacia dentro y podemos resplandecer desde ese yo interno. Por ello esa atención a lo que necesito, qué me pasa a mí…es esencial.
Como seres humanos tenemos la responsabilidad de generar salud. Y estamos en una cultura que no es precursora de generar salud, sino más bien apoya la enfermedad…con una alimentación y unos ritmos que se alejan de lo natural y biológico.
Si no nos cuestionamos qué me impide generar salud; si no nos damos cuenta de cómo me alimento, pienso, actúo y me relaciono conmigo misma y con el entorno, nos perdemos. Andamos fuera de nuestro centro.
Esta responsabilidad que tenemos de generar salud, se precisa más que nunca cuando la mujer llega a la madurez y hay un momento de replantearte muchas facetas de la vida. Desde lo que como, al resto de lo que llevas en la mochila, qué me llevo, y qué necesito soltar.
Esto ocurre cuando te haces madre también. Hay partes de ti que quieres seguir llevando, y hay otras con las que ya no te identificas, y necesitas dejar ir. Vaciar, vaciar y vaciar.
Cuando la mujer madura, necesitamos no recargar nuestro sistema, para poder entrar en la pausa (mejor que menopausia) más ligeras a todos los niveles.
Si en la adolescencia nos preparamos para salir al mundo, en la madurez nos preparamos para acceder a nuestra versión más auténtica, nuestro yo más profundo, y poder conectar con la fuente.
Toda energía que no hayamos colocado aún en su sitio, va a generar una gran cantidad de estrés. Cualquier tipo de estrés puede generar muchos desajustes a todos los niveles de nuestros sistemas nervioso, endocrino y digestivo, por las grandes dosis de adrenalina y cortisol ante la creencia de que estamos en peligro.
Es necesario evitar el estrés a todos los niveles. Es preciso aprender a vivir más lento…
Nuestro Programa de YOGA-PILATES TERAPÉUTICO, trabaja equilibrando nuestro sistema nervioso, a través de una práctica de bienestar. Que nos recuerda lo necesario que es sentir placer y gozo en nuestro cotidiano para evitar el estrés nocivo o distrés.
En la madurez, la menstruación cesa y la acción del útero a ese nivel también, y se empieza a abrir el corazón para que su energía revierta al mundo.
El corazón nos pide coherencia. Podemos crearla, cuidándonos en salud, armonía, agradeciendo, cuando sentimos el placer de vivir y percibimos la belleza en la vida. Hay una escucha muy profunda del corazón, y ese recableamiento nos lleva a la intuición y a que el corazón esté abierto. Y si hay heridas darles esa miel para curarlas, ese autocuidado, esa escucha profunda.
¡Es necesario por tanto vaciarse para llenarnos de nuestro ser esencial, de creatividad pura y de radiancia!
Es preciso darnos cuenta de lo que necesitamos: acudir a terapia, ir al bosque a cantar, hacer ejercicio, descansar… descansar.
El descanso en la sociedad en la que vivimos está muy mal visto al no ser productivo. Lo que nos aleja de identificar nuestro verdadero ritmo interno. Y al no descansar caemos en un cansancio adrenal y nos alejamos de poder vivir en equilibrio pues las prisas también nos separa de nuestro verdadero ritmo interno. De nuestro centro, de escuchar esa sabiduría profunda de nuestras células, en definitiva, de nuestra intuición.
La mayoría de las veces no precisamos que nos lo dé el afuera, podemos darnos a nosotros mismos en esas acciones de autoamor parando, quedando con personas que nos nutra el alma, meditando, bailando, contemplando bellos atardeceres y eligiendo desde el corazón las relaciones.
Una bella manera de tratarnos, nutre el vínculo con uno mismo, con los demás y con la vida.
En nuestras sesiones, eres testigo de la manifestación de la magia a través de la experiencia de reconocer lo que ya eres, de la sublime belleza que yace en ti, lo que llevas implícito en tu biología: tierra, agua, aire y fuego…eres bosque adentro…”va a crecer de nuevo una y otra vez, no importa cuanto esté devastado”. (Beau Taplin)
La naturaleza más salvaje habita en nuestro propio cuerpo, en nuestros huesos … la tierra, en nuestras aguas … somos más de un 80% de agua, en nuestros pulmones … el aire, en nuestro corazón … el fuego.
Puedes probar una sesión de YOGA-PILATES TERAPÉUTICO, tu naturaleza y tú, seréis bienvenidos.
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