Si tienes problemas para relajarte y concentrarte, una opción que puedes probar es a practicar la respiración consciente. ¿Quieres saber en qué consiste? Este post es para ti. Sigue leyendo.

¿En qué consiste la respiración consciente?

La respiración consciente, también conocida como respiración controlada, es una técnica de relajación que implica la concentración en la respiración profunda y lenta que sucede en el presente. Esta técnica se basa en la idea de que respirar de manera consciente y profunda puede ayudar a relajar el cuerpo y la mente, reducir el estrés, reducir la ansiedad y mejorar la concentración. Algunas personas también la utilizan para aliviar los síntomas de depresión y ansiedad.

¿Cuáles son los beneficios?

1. Reduce el estrés: La respiración consciente es una técnica de relajación que puede ayudar a reducir el estrés y los síntomas del estrés, como la ansiedad, la tensión muscular y la falta de energía.

2. Mejora la memoria: La respiración profunda estimula el flujo sanguíneo al cerebro, lo que puede mejorar la memoria y la concentración.

3. Mejora la calidad del sueño: La práctica regular de la misma puede ayudar a relajar el cuerpo y la mente, lo que contribuye a mejorar significativamente la calidad del sueño.

4. Aumenta la energía: Algunas investigaciones han demostrado que la práctica de la respiración consciente puede aumentar la energía física y mental.

5. Alivia el dolor crónico: Estudios recientes han demostrado que la respiración consciente puede ayudar a aliviar los síntomas de afecciones crónicas como la fibromialgia, el dolor crónico y la artritis.

Tips sobre cómo practicar la respiración consciente

Estos son algunos pasos sencillos para practicar la respiración consciente:

1. Encuentra un lugar cómodo y relajante para sentarte o acostarte. Puede ser un lugar tranquilo en tu casa o un espacio aislado en la naturaleza.

2. Concéntrate en tu respiración. Respira profundamente, sin esfuerzo, y siente como el aire entra y sale de tu cuerpo.

3. Observe tu respiración. Nota cómo el aire pasa por tu nariz, llena tus pulmones, y puede salir por tu boca o nariz, según te apetezca.

4. Intenta contar tu respiración. Puedes contar hasta cuatro mientras inspiras y otros cuatro, mientras expiras.

5. Date cuenta si acude algún pensamiento o sentimiento. Intenta percibir lo que llega sin juicio. Sólo acoge, y deja que pase.

6. Cuando te distraigas, vuelve a enfocarte en tu respiración.

7. Termina tu sesión de respiración consciente cuando sientas que ya has conectado con tu cuerpo.

Si tienes alguna duda, no dudes en contactar con nosotras, estaremos encantadas de ayudarte.

Paz y Amor.